Además de los enlaces a algunos artículos, en los que se exponen argumentos a favor y en contra de esta tendencia, he hablado mucho de esto con amigos y compañeros. Entiendo que se trata de una nueva "moda" implementada por marcas potentes del mercado de calzado deportivo, apoyada por estudios "científicos" sesgados y en ningún caso concluyentes.Sin embargo, hoy no entraré en los aspectos "biomecánicos" o los efectos del correr descalzo a nivel articular, para ello hay cientos de estudios independientes en la red, para quien quiera tener datos objetivos.Hoy quiero compartir la "Experiencia", la sensación de correr descalzo!!
Ayer probé por primera vez a hacerlo por el bosque... Como mucha gente,he corrido descalzo por la playa. Por la arena húmeda y dura, por las dunas...Pero ayer sentí algo diferente... Salí a correr por el monte, en Santoña (Cantabria!!). Con mis zapatillas y mi mochila al hombro. El primer tramo de la ruta que bordea el Monte Buciero, casi todo en subida, es pedregoso y duro. Pero llegando "arriba", se entra en una zona de densa vegetación que apenas permite ver el cielo, más o menos llana, donde hay pocas piedras y el suelo está cubierto de tierra húmeda y hojas caídas. La superficie se convierte en un manto que huele a naturaleza, a vida y muerte a la vez. Huele a madera podrida y a brotes verdes que nacen de ellos. Ahí, decido parar y quitarme las zapatillas. Vamos a probarlo,me digo a mi mismo.
No voy a entrenar descalzo, no defiendo el barefoot como panacea para mejorar la carrera a pie o acabar con problemas articulares, insisto en ello.Pero por otro lado, invito a todos a buscar un terreno adecuado, en el bosque, tranquilo y con un firme "virgen". Pararos un momento a escuchar y observar el entorno. Quitaros las zapatillas, sentid la tierra en los pies.... y empezad a trotar. No para entrenar las piernas,no busquéis el rendimiento. Simplemente sentir el contacto con la Naturaleza y dejad que ésta os hable. Tomaros unos minutos, relajaros... y disfrutad