Seguimos con mi tema favorito... y de nuevo halando desde la experiencia propia y los conocimientos adquiridos.
La competición es la culminación de muchas horas de esfuerzo y de sacrificio, es el momento de recoger los frutos de una preparación minuciosa y dirigida a un momento en particular, especialmente en deportes de gran desgaste físico y psicológico que ponen al cuerpo al límite.
Para lograr estar al cien por cien en el omento adecuado, hay que considerar tanto aspectos físicos como psicológicos. A lo largo de mi carrera he visto deportistas en un estado de forma óptimo que han fracasado por factores mentales y viceversa.
Si damos por hecho que hemos trabajado físicamente de forma adecuada, el aspecto mental es determinante y también debe ser entrenado tanto en aptitud como en actitud.
Por un lado, debemos trabajar y desarrollar nuestra capacidad de sufrimiento en carrera, mezcla de componentes físicos y metabólicos, como el trabajo en el umbral anaeróbico y del ritmo específico de competición y de componentes psicológicos, como la percepción subjetiva del esfuerzo.Por otro lado, tenemos que ser capaces, los días y momentos previos a la competición, de controlar la ansiedad, mantener la motivación y tener una concentración óptima.
En carrera estamos solos y, salvo cuando se lucha por la victoria o un puesto relevante, la lucha es contra uno mismo. Como se suele decir, somos nuestro principal enemigo.
El cuerpo sufre, nos duele todo, la sangre nos hierve en las arterias y la cabeza empieza a proyectar pensamientos negativos para "hacer todo esto más llevadero"...
Junto a entrenamientos específicos a ritmo de competición, en los que no solo debemos atender a las pulsaciones o la velocidad sino que debemos poner la cabeza en "modo competición" también, tenemos que aprender a estar preparados los momentos previos a la carrera.
Es fundamental saber lo que vamos a sentir y asimilarlo como algo "normal". Un buen calentamiento, una mente centrada y la confianza en el trabajo previo nos van a ayudar enormemente a estar al 100% desde el momento de la salida.
A partir de entonces, tenemos que ser duros y ambiciosos, apartar cualquier pensamiento negativo y luchar contra las mil y una excusas que nuestra cabeza nos suguiere para "bajar el ritmo" y sufrir menos...
Debemos aliarnos con el dolor y "disfrutar de él", saber que todos están igual o peor que nosotros, mantener el ritmo minuto a minuto, desconectar la mente y dejar que nuestras piernas hagan su trabajo.
La competición debe sacar el 110% de nosotros y nunca, nunca, cruzar la meta y pronunciar la maldita frase: "Podría haberlo hecho mejor si...."
Gabinete de asesoramiento y preparación deportiva para personas de cualquier nivel y condición física dirigido por José Mª Cagigas, Licenciado en Educación Física en el INEF de Madrid. Ofrecemos planes personalizados para que alcances tus objetivos: Mejorar la condición física y la salud, aumentar el rendimiento deportivo, reducir la ansiedad y el estrés, etc. La meta la pones tú, nosotros te ayudamos a alcanzarla según tu experiencia, tu disponibilidad de tiempo y tu nivel inicial.
Gran entrada. Como bien dices la preparación mental es determinante y si no tienes la mente en modo competición siempre, una vez acabado, pensarás que podrías haber dado más de ti.
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