BUENAS SENSACIONES ANTE LA PRIMERA GRAN CITA DEL AÑO

Hoy se ha celebrado el duatlon de chiclana con la presencia de nuestro compañero Héctor Amado.
Los tiempos y las sensacones han sido excelentes. Teniendo en cuenta que en una semana acudira a la primera gran cita del año,  el triatlon md desafio dx2 de sevilla,  espero que alcance su meta de terminar en menos de 5:45. Si todo va bien, el entrenamiento de estos meses empezara a dar sus frutos, mejorando en más de una hora el registro de la edición 2013. Animo y a por ello!!

EL CLUB TRIATLÓN LA JANDA SIGUE PROGRESANDO

El pasado domingo tres miembros federados del club Triatlón La Janda, con sede en Conil, participaron en la prueba de Chiclana-Sancti Petri, logrando unos excelentes tiempos y mostrando una progresión espectacular en el rendimiento.
Se acercan las grandes pruebas, los triatlones de media distancia (Tri dx2 de Sevilla e ICAN de Málaga) y las expectativas son muy buenas. Animo y aseguir entrenado como hasta ahora.


LAS MEJORES SENSACIONES

En pocas semanas se cumplen 11 años desde este momento. La mejor carrera en un Ironman, en Lanzarote, dura como pocas pruebas por el calor, el viento y el terreno.
Tras lograr entrar en meta en el puesto 85º y obtener laclasificación para Hawaii en mi grupo de edad, la falta de recursos económicos no me permitió ir a la prueba soñada por muchos de nosotros.
Espero que algún año pueda volver a tener la oprtunidad y entonces, haremos lo que sea por estar en Kona.

LA COMPETICIÓN

Seguimos con mi tema favorito... y de nuevo halando desde la experiencia propia y los conocimientos adquiridos.
La competición es la culminación de muchas horas de esfuerzo y de sacrificio, es el momento de recoger los frutos de una preparación minuciosa y dirigida a un momento en particular, especialmente en deportes de gran desgaste físico y psicológico que ponen al cuerpo al límite.
Para lograr estar al cien por cien en el omento adecuado, hay que considerar tanto aspectos físicos como psicológicos. A lo largo de mi carrera he visto deportistas en un estado de forma óptimo que han fracasado por factores mentales y viceversa.
Si damos por hecho que hemos trabajado físicamente de forma adecuada, el aspecto mental es determinante y también debe ser entrenado tanto en aptitud como en actitud.
Por un lado, debemos trabajar y desarrollar nuestra capacidad de sufrimiento en carrera, mezcla de componentes físicos y metabólicos, como el trabajo en el umbral anaeróbico y del ritmo específico de competición y de componentes psicológicos, como la percepción subjetiva del esfuerzo.Por otro lado, tenemos que ser capaces, los días y momentos previos a la competición, de controlar la ansiedad, mantener la motivación y tener una concentración óptima.
En carrera estamos solos y, salvo cuando se lucha por la victoria o un puesto relevante, la lucha es contra uno mismo. Como se suele decir, somos nuestro principal enemigo.
El cuerpo sufre, nos duele todo, la sangre nos hierve en las arterias y la cabeza empieza a proyectar pensamientos negativos para "hacer todo esto más llevadero"...
Junto a entrenamientos específicos a ritmo de competición, en los que no solo debemos atender a las pulsaciones o la velocidad sino que debemos poner la cabeza en "modo competición" también, tenemos que aprender a estar preparados los momentos previos a la carrera.
Es fundamental saber lo que vamos a sentir y asimilarlo como algo "normal". Un buen calentamiento, una mente centrada y la confianza en el trabajo previo nos van a ayudar enormemente a estar al 100% desde el momento de la salida.
A partir de entonces, tenemos que ser duros y ambiciosos, apartar cualquier pensamiento negativo y luchar contra las mil y una excusas que nuestra cabeza nos suguiere para "bajar el ritmo" y sufrir menos...
Debemos aliarnos con el dolor y "disfrutar de él", saber que todos están igual o peor que nosotros, mantener el ritmo minuto a minuto, desconectar la mente y dejar que nuestras piernas hagan su trabajo.
La competición debe sacar el 110% de nosotros y nunca, nunca, cruzar la meta y pronunciar la maldita frase: "Podría haberlo hecho mejor si...."

QUIEN ALGO QUIERE, ALGO LE CUESTA

Como continuación de la anterior entrada, quiero citar esta frase conocida por todos y olvidada por muchos: "Quien algo quiere, algo le cuesta".
Tanto si lo que deseamos es alcanzar nuestro máximo potencial de rendimiento deportivo como si lo que queremos es simplemente estar en forma y tener una buena condición física y salud, no lo vamos a lograr sin esfuerzo y cierto sacrificio.
Más adelante me centraré en el deportista ocasional, en la persona que sólo practica deporte de ocio para sentirse bien y estar en forma. Ahora toca hablar de quienes buscamos el máximo rendimiento, según nuestras posibilidades y el óptimo desarrollo de las mismas en competición.
Entrenar para un deporte es entrenar para competir. Independientemente del nivel que tengamos, aspiramos al máximo de nuestras posibilidades. Nuestro reto puede ser lograr un determinado puesto o mejorar resultados anteriores. En cualquiera de los casos, esto supone un esfuerzo y un sacrificio que se traduce en tiempo, sufrimiento, gastos económicos, etc.
Debemos ser capaces de asumirlos si queremos progresar, si queremos competir. El deporte no es un juego en el que prevalece la "diversión" o el componente lúdico. La competición, para quienes la hemos vivido desde jóvenes, en el punto culminante de muchas semanas de trabajo duro, con frio, con calor, bajo la lluvia, sobre el rodillo... en compañía o en soledad.
La recompensa es grande y sólo quienes entrenamos a diario podemos saber lo que significa entrar en la meta logrando el objetivo propuesto. La descarga de endorfinas y la satisfacción son nuestra recompensa y lo que nos hace desear, pese al dolor y al agotamiento, preparar la siguiente cita.
Tenemos que pensar cada día en este momento, en lo que queremos, para que en los momentos difíciles seamos capaces de poner nuestra parte en este trato que tenemos con nosotros mismos. Quien no esté dispuesto a asumir este coste, no puede considerarse un deportista de competición.
En Argos lo sabemos, nuestra experiencia de muchos años entrenando y compitiendo nos permite saber lo que sientes y lo que necesitas para mejorar tu rendimiento en competición, sea cual sea tu nivel y tu objetivo y tenemos muy claro que, si realmente quieres algo puedes conseguirlo.
Te va  a costar, pero si pones tu parte podrás decir: "Soy deportista de competición".

ENTRENAMIENTO Y CONSTANCIA: Principios básicos

Hay periodos del año o etapas en la vida en las que sentimos la necesidad de entrenar, de ponernos en forma, de abandonar hábitos nocivos (Tabaco, sedentarismo...) para sentirnos mejor.
Son miles los que empiezan pero el porcentaje de personas, de hombres y mujeres, que abandonan a las pocas semanas, es muy elevado.
La principal razón de este abandono o de la escasa o nula progresión, es la ausencia de un objetivo realista y la falta de una adecuada planificación.
Nos hacen creer que en poco tiempo podemos lograr "milagros" y en raras ocasiones nos atienden y nos informan adecuadamente.
Una mala planificación, un inicio del entrenamiento sea cual sea la modalidad (Gimnasio, ciclismo, carrera a pie, natación,...) que no sea el adecuaqdo para cada uno, es un condicionante negativo y fatal a corto plazo que conduce casi siempre a un doloroso sobreesfuerzo o al aburrimiento.
Cada persona es diferente en infinidad de aspectos y hay varios de ellos que son imprescindibles a la hora de planificar un entrenamiento.
En Argos los tenemos en cuenta y, antes de iniciar cualquier planificación, debemos conocerte, saber lo que deseas, cuál es tu objetivo, tu meta, así como lo que estás dispuesto a poner de tu parte.
A partir de ahí, con una adecuada planificación adaptada a tus necesidades y caraterísticas, inicias la lucha contra tí mismo. El objetivo exige un entrenamiento y una constancia que, a corto plazo, te harán sentir mejor, más fuerte, más confiado y más motivado.
No hay más secreto, no hay más misterio que estos: Entrenamiento y constancia.
No existen recetas milagrosas ni métodos relámpago para lograr efectos de "revista". Hay cientos de publicaciones con decenas de artículos en cada una: cada semana, cada mes, cada año... y en todas ellas hay algo "novedoso" y/o "definitivo".
Qué fácil sería si todo eso fuera cierto...